








Pasamos una tarde estupenda, el sitio era inigualable, ellos estaban mas guapos si cabe que el día de la boda, y creo que salieron unas imágenes preciosas para que Rocío tenga muchas mas dudas sobre que fotografía sacar para su casa, jaja.
En definitiva fue un placer ir con ellos a ese rincon maravilloso de la tierra, que Fernando y Rocío tienen como si fuera suyo, que yo creo que un poco si que lo és.